ALIMENTACIÓN Y ENVEJECIMIENTO
Si en el blog del mes pasado señalábamos la importancia que tiene la higiene en los mayores para alcanzar el bienestar y un envejecimiento saludable, no podemos pasar por alto la necesidad de una adecuada alimentación para mejorar la calidad de vida.
Una buena nutrición consiste en mantener una dieta equilibrada para lograr que el cuerpo adquiera todos los nutrientes que necesita. Estas sustancias que contienen los alimentos participan de manera activa en las reacciones metabólicas para conservar todas las funciones del organismo. Estos comprenden proteínas, vitaminas, carbohidratos, minerales, grasas y agua.
Una correcta alimentación ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, hipertensión, osteoporosis, problemas de corazón y varios tipos de cáncer.
¿Qué puede dificultar una dieta saludable a medida que se envejece?
A medida que se va envejeciendo van surgiendo una serie de cambios que pueden obstaculizar el mantener una correcta alimentación.
– Problemas de salud y/o movilidad
– Recursos económicos
– Vivir solo
– El uso de determinados medicamentos
– Dificultades para masticar y deglutir
– Cambios en el sentido del gusto y olfato
Existen algunas soluciones y sugerencias que pueden contribuir ante estas dificultades.
– Comer en centros de mayores o centros comunitarios
– Consulte al dentista si tiene problemas al masticar
– Procure beber muchos líquidos si tiene dificultades al tragar y si no mejora acuda a su médico ya que puede tener algún problema de salud
– Pida consejo a algún terapeuta ocupacional si alguna enfermedad o dolencia le impide cocinar o alimentarse
¿Qué debo comer durante el envejecimiento?
Las necesidades nutricionales van variando a medida que los años van transcurriendo.
Es importante disminuir el consumo de calorías vacías e impulsar el consumo de fibras, vitaminas, proteínas, calcio, hierro y minerales.
El consumo de grasas debe ser moderado, no debe exceder del 25% de la dieta.
Reducir el consumo de carnes y aumentar el de pescado.
Alimentos ricos en minerales y vitaminas A, B, C y D que encontramos en el arroz, las patatas, frutos secos, verduras y frutas son esenciales en la alimentación de nuestros mayores.
Para evitar problemas de estreñimiento causados por una mayor lentitud en la digestión y tránsito intestinal es recomendable un mayor de consumo de agua y fibra. Como mínimo dos litros de líquido al día entre agua, zumos, caldos e infusiones.
La comida se puede repartir en 5 o más tomas diarias.
Es importante moderar el consumo de alcohol, café y bebidas estimulantes.
Algunos libros que le pueden ayudar a saber más sobre una dieta equilibrada y todo lo relacionado con la alimentación:
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Ejemplo de dieta
DESAYUNO
Leche semidescremada o descremada. Café descafeinado
Pan integral, cereales integrales o bollería no grasa.
Galletas bajas en azúcar
MEDIA MAÑANA
Pieza de fruta o yogurt
Infusión
COMIDA
Pasta, arroz o legumbre.
Carne a la plancha (pollo) o pescado (blanco/azul)
Guarnición vegetal (judías verdes)
Pieza de fruta
MERIENDA
Queso fresco
Pavo
CENA
Puré o sopa de verduras
Pescado o tortilla
Pieza de fruta
AL ACOSTARSE
Leche caliente o infusión.
Otra realidad es que a medida que vamos ganando años, van apareciendo también enfermedades que limitan nuesta autonomía e independencia. Para facilitar y mejorar la acción de comer se han ido desarrollando utensilios o productos de apoyo que cumplen esta función.
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