¿Qué es la disfagia?
Nuestros mayores pueden presentar ciertos problemas a la hora de alimentarse que pueden desembocar en deshidratación, desnutrición y pérdida de peso.
Es la dificultad para deglutir. Pese a que es un síntoma que puede presentarse a cualquier edad es más común en adultos mayores.
Se presenta como la incapacidad para hacer progresar con normalidad el contenido de la boca hasta el estómago.
Engloba tanto la incapacidad para comenzar la deglución, como la sensación de que el alimento deglutido queda retenido en el esófago.
Por tanto, se ve afectada la capacidad para tragar de manera efectiva y segura.
La sensación más habitual es la de sentir que el alimento se queda atascado o no desciende bien. La dificultad ocasional para tragar no suele ser motivo de preocupación, la disfagia constante puede derivar en problemas más graves de salud.
¿Por qué se produce la disfagia?
Este problema se puede producir por condiciones médicas, enfermedades nerviosas, neurológicas o por el propio envejecimiento natural.
Con el paso de los años, los músculos y órganos implicados en el proceso de deglución se van deteriorando de manera natural.
Los principales trastornos que pueden provocar disfagia son:
- Párkinson.
- Distrofia muscular.
- Ictus.
- Alzheimer.
- Accidente cerebrovascular.
- Traumatismo craneoencefálico.
- Esclerosis múltiple.
En enfermedades como el Párkinson, por ejemplo, esta condición es considerablemente prevalente llegando a afectar a entre el 52% y 82% de los pacientes.
Síntomas
- Dolor al tragar
- Sensación de atragantamiento o imposibilidad de deglución
- Disminución del apetito y/o pérdida de peso
- Tos o ahogo con la deglución
- Comida metida en las mejillas.
- Vacilación o dificultad para iniciar la deglución.
- Sensación de comida atascada en la garganta o en el pecho.
- Cambio en la voz o el habla y/o ronquera
- Babeo.
- Regurgitación nasal.
- Acidez estomacal
- Lagrimeo de los ojos después de comer.
- Eructación
- Náuseas e incluso vómito al intentar tragar
- Mal aliento
¿Por qué es importante abordar la disfagia?
La neumonía por aspiración es una de las complicaciones graves que nos podemos encontrar. Se produce cuando el alimento llega a las vías respiratorias y no al esófago.
Otras consecuencias que puede llevar la disfagia es cuando el alimento bloquea las vías respiratorias provocando atragantamientos.
Por ello, es necesario abordar y prevenir la disfagia.
¿Cómo facilitar la deglución?
- Utilizar utensilios específicos para personas mayores con disfagia que disminuyan el riesgo de atragantamiento.
- Consumir alimentos suaves y bien cocidos
- Evitar alimentos pegajosos y secos
- Tomar sorbos pequeños de líquidos
- Mantener posición erguida
- Llevar el mentón al pecho
- Mantenerse sentado unos minutos al terminar de comer.
Es importante consultar con un logopeda o nutricionista para que diseñe un plan adaptado a las distintas necesidades que se presenten.
Puede incluir modificaciones en la textura de los alimentos y la consistencia de los líquidos.
También es importante considerar los ejercicios de fortalecimiento de los músculos que se emplean en la deglución.
Para una deglución más efectiva es necesario mejorar la fuerza y coordinación muscular.
Es primordial crear un entorno favorable para las comidas minimizando distracciones y asegurando un ambiente tranquilo.
En resumen, acometer la disfagia en nuestros mayores implica una combinación de modificaciones en la dieta, realizar ciertos ejercicios específicos y un enfoque multidisciplinario con profesionales de la salud.