Continuamos nuestros blog de este mes con otra terapia no farmacológica emergente, original y cada vez más usada entre distintos profesionales: la Musicoterapia.
Es una de las más importantes Terapias Creativas. Utilizamos la música como herramienta o recurso terapéutico básico.
Aproximación al concepto de musicoterapia
La Musicoterapia forma parte de las llamadas Terapias Creativas o Artísticas entre las que destacan: el Psicodrama – Psicomúsica (dramatización), el Arteterapia (dedicada a las artes plásticas y del que ya hablamos el mes pasado) y la Danzaterapia ( movimiento y expresión corporal)-
Desde hace muchos años, la Musicoterapia se utiliza en el tratamiento de problemas y enfermedades psíquicas, físicas y sensoriales, siendo una opción considerable en el campo de la salud.
Benenzon (1981) señalaba que “Desde el punto de vista terapéutico, la musicoterapia es una disciplina paramédica que utiliza el sonido, la música y el movimiento para producir efectos regresivos y abrir canales de comunicación, con el objetivo de emprender a través de ellos el proceso de entrenamiento y recuperación del paciente para la sociedad”.
Así, es necesario manejar los distintos parámetros que constituyen la ciencia y el arte musical (armonía, melodía, ritmo, etc) con el objetivo de prevenir y conseguir mejoras y bienestar.
Principio de ISO: Identidad sonora de las personas
Nuestros recuerdos, cultura, vivencias, emociones y encuentros con la música (pasado sonoro personal) es lo que hace que para cada uno de nosotros la música tenga un significado diferente.
Es importante destacar que si la música o melodía utilizada con el paciente se asemeja a su estado anímico los resultados serán muy positivos y más rápidos. Tiene que coincidir el “tempo mental” del paciente y el “tempo sonoro-musical” realizado por el musicoterapeuta.
Por tanto, el ISO es uno de los principios fundamentales de la Musicoterapia.
Áreas y ámbitos de actuación
Cada vez son más amplias las áreas y ámbitos de intervención.
Podemos emplear este tipo de terapia en trastornos de comunicación, trastornos de desarrollo en retraso infantil, autismo, dislexia, trastornos neuropsicológicos como la afasia, psicopatológicos como la ansiedad o depresión y en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.
Beneficios
En relación a pacientes geriátricos con problemas de demencia, la música resulta gratificante y gracias a la experiencia creativa se produce mayor sociabilidad.
Favorece las funciones físicas en general, por ejemplo, haciéndoles más conscientes de la respiración. Ayuda al sistema endocrino y regula la presión arterial.
Desarrolla y mantiene funciones cognitivas como las emociones, los sentimientos, los recuerdos , la imaginación y favorece la capacidad de atención , reflexión, concentración, etc.
Los aspectos sociales que rodean a la música invitan al diálogo, las relaciones interpersonales y mejoran la autoestima.
Es sorprendente ver en distintas sesiones, cómo pacientes de Alzheimer pueden disfrutar de un recuerdo del pasado o como se comunican con su mujer mientras bailan con ellas.
Conclusión
Desde la antigüedad son conocidos los efectos de la música en la evolución y vida de los hombres. Fue y será un medio de comunicación no verbal esencial en cada una de nuestras historias con importantes efectos emocionales y motivacionales.
La Musicoterapia contiene beneficios a nivel físico, psíquico y socioemocional.
Es importante entender la Musicoterapia como modelo de terapia no farmacológica en el campo de la salud en general y en el de las personas con necesidades especiales en particular.